El Jigote catamarqueño
Hoy les quiero contar la receta del Jigote catamarqueño que me enseñó mi querido amigo Ariel “Cata” Gutiérrez (48), músico multi-instrumentista, compositor y cantautor folklórico.
Si bien Ariel es nacido en Londres, Catamarca, hoy vive en Buenos Aires y además de cantar, emprendió con Miriam, su pareja, la producción de ropa estampada y tejidos con técnicas ancestrales y diseños regionales, muy originales. Bajo la marca “Paqariy” producen gorros, calcetines, zapatitos con diseños de animales como llamas, ovejitas y mucho más. Los venden por las redes y los domingos lo hacen en un puesto de la feria del barrio de San Telmo, en la Capital Federal, sobre la calle Humberto Primero, frente a la catedral de San Pedro Telmo. También Cata, suele traer ponchos, chales y mantas de Catamarca, para vender.
Ariel supo armar peñas y con pasión y orgullo, difundía platos regionales de su pago natal. Así me contó que preparaba en su departamento, en plena “city” porteña, el clásico “Jigote catamarqueño”, no sólo para darse su buena “panzada”, sino, además, lo proveía a varias peñas de Buenos Aires.
El Jigote es una comida de olla que se caracteriza por prepararse de capa en capa. Consiste en preparar un caldo casero con condimentos, sobre todo, pimentón. Se coloca un piso de aros de dos cebollas en una fuente con un poco de aceite. Luego, se le echa una capa de medio kilo de carne picada. Encima, rodajitas de huevo duro, y arriba, medio kilo de papa cortada en láminas. Se rocía con el caldo, preparado aparte. Luego se le agregan hojas de acelga, queso mantecoso. Se rocía de nuevo con caldo, y por último se cubre con rodajas de pan casero y se vuelve a rociar con caldo. Se hornea a fuego moderado y se puede armar con dos o tres capas de éstas que explicamos.

En Catamarca se lo prepara con carne de cabra o de vaca, previamente asada y cortada en trocitos. Se puede aprovechar el asado que sobró. También el queso, puede ser de cabra o de vaca. Este plato fue muy popular en Catamarca y algunos dicen que donde más se lo come es en Belén. Era el nutritivo alimento de los jornaleros que trabajaban la tierra de sol a sol en nuestra querida Catamarca. ¡Ojalá no se pierda!
¿Se animan a prepararlo? Háganlo con lo que tengan… Vale la pena aunque les salga parecido.
La cultura evoluciona permanentemente.
¡Gracias Ariel por compartirnos generosamente los saberes y sabores de tu tierra!